jueves, 18 de febrero de 2010

The show must go on

Llevo varios días esperando a que den la noticia de que la muerte de Alexander McQueen ha sido una broma pesada del diseñador, que en realidad todo ha sido un montaje que forma parte de su próximo desfile en París en el que tiene pensado resurgir por arte de magia en mitad del escenario y así, una vez más, dejar a todo el público con la boca abierta y sin poder moverse de sus asientos. Pero los días pasan, se cumple una semana y nadie parece decir nada más que McQueen ha muerto de verdad, que ya no está en este mundo y que no va a hacer más desfiles. A mi escribir esto me parte el corazón.



Dice un titular de una de nuestras revistas patrias que “por sus armadillo se le recordará”, y a mi se me estremece el cuerpo, no por favor no, por los armadillo justamente no. Me niego a pensar que por semejante infamia, sólo propios de la monstruosa Lady Gaga, se le vaya a recordar. No. Cosas como esas eran las que McQueen utilizaba para hacer una puesta en escena más dramática, para impactar, pero no eran más que simple atrezzo, no algo por lo que ser recordado como diseñador. Algo para recordar eran sus trajes de chaqueta perfectamente cortados al más puro estilo Savile-Row, sus espectaculares vestidos románticos, los kimonos bordados con riqueza, los body-vestidos de ciencia ficción, los corsets de estructura arquitectónica, las faldas globo pomposas como flores, en definitiva, esa intención de alta costura presentada en un envoltorio de show inolvidable.



Sus inicios en Savile Row le permitían hacer trajes de chaqueta perfectos. Cuenta la leyenda que cuando era aprendiz cortador en los forros de los trajes de chaqueta que iban destinados al Príncipe de Gales solía grafitear irreverencias y algún que otro insulto. Aún así cuando la reina le nombró Caballero del Imperio fue a recibir el título dice que para hacer feliz a su madre.




Los vestidos más espectaculares e imaginativos eran obra suya


Los bodys de ciencia ficción también eran una de sus señas de identidad y en las últimas temporadas le descubrió el mundo de las estapación digital y lo llevó a sus máximos extremos. Yo no soy nada buena haciendo rapors (la unidad de repetición en un estampado digital) pero sí sé apreciar la enorme dificultad que tiene hacerlos tan tupidos, complejos y que encajen de esa manera. Una locura


Faldas globo, faldas clavel, faldas con flores, todas una preciosidad y un prodigio de la técnica

McQueen ha sido siempre mi diseñador favorito, más que eso, mi referente, alguien a quien admiraba profundamente. No sólo por ser un fantástico diseñador, sino por ser también el mejor sastre y showman. A mi juicio (al igual que Álex de la Iglesia en su excelente discurso de la pasada edición de los Goya) entiendo que “importante es salvar vidas en un hospital” lo demás, incluido este blog, es puro entretenimiento. Creo que McQueen también lo entendía así y desfile tras desfile mostraba el mayor espectáculo que la moda se podía permitir. Para ello recurría a gente fuera del mundo de la moda, como Sam Gainsbury que antes de conocerle era productor de videos pop y después de trabajar con McQueen haciendo realidad los sueños más imposibles, acabó montando su propia agencia de producción de eventos de moda.





Juntos aceleraron el pulso de muchos asistentes cuando en el 2002 sacaron a una caperucita lila acompañada de lobos abriendo el desfile o con el famoso holograma hechizado de Kate Moss en el 2006 o cuando en el 99 crearon una obra de arte in-situ al pintar el vestido de Sharlom Harlow con máquinas de Fiat. Ésta última idea fue después copiada para un anuncio publicitario de coches, como otras muchas que después fueron utilizadas por otros diseñadores y que en parte no dudo que sea copia pero en parte creo que también se debe a que este hombre iba demasiado por delante de los demás, la pintura blanca en los ojos que popularizó Balenciaga y que ahora vuelve a sacar Valentino, ya lo había hecho McQueen hace años, el carrusel de Chanel ya había tenido su original McQueeniano hace otro tanto, las chaquetas militares y victorianas de Balmain, D&G y servidora ya las sacó McQueen nada menos que hace dos años.


Holograma de Kate Moss

Me gustaba su imaginario, me imaginaba a ese niño de familia pobre devorando películas y libros con los que después fue creando un universo fantástico, romántico y delirante. Se notaba que le gustaba el cine, las referencias cinematográficas eran muy habituales no sólo en las puestas en escena sino también en las propuestas de las colecciones. “Danzad, danzad, malditos”, Hitchcock y hasta “Harry Potter” han aparecido paseando por sus pasarelas renovados, reconocibles pero mejorados.


Danzad, danzad, malditos


El hombre que sabía demasiado


Una partida de ajedrez entre Japón y EEUU

Y es que aunque la puesta en escena era teatral y mágica, esto no hacía que McQueen se despistara de lo que realmente importaba, su ropa. Sus desfiles no eran un ejercicio de distracción frente a sus colecciones, por el contrario las ensalzaban. No tenía nada que ocultar, su trabajo era perfecto y lo sabía. Aún recuerdo cuando me probé algo de él por primera vez, fue en los almacenes Saks Fifth Avenue de Nueva york, de la colección "Irere", sus chaquetas te obligaban a caminar recta, te enderezaban la espalda, te levantaban los hombros, caminabas como un pirata orgulloso. Siempre tengo esa sensación en mente cuando me pruebo ropa que supuestamente ha de ser buena, si no te hace caminar con orgullo, es un trapo cueste lo que cueste.


Los primeros pantalones de talle bajo en pasarela, los "bumpsters", también fueron idea suya. Ya sabéis a quién culpar por esta década de pantalones por debajo del ombligo.

McQueen hacía magia, tanto en sus diseños como en el escenario. Sin él el mundo del espectáculo ha perdido mucho, el de la moda casi todo.

Lee, ya te echo de menos.

31 comentarios:

  1. No podría estar mas de acuerdo, me has dejado sin palabras!Menos ma que nos quedan documentos gráficos para recordar su obra y admirarla una y otra vez
    Un beso
    OLiNDa

    ResponderEliminar
  2. te felicito! de los mejores posts que he leído sobre McCQueen tras su trágica muerte...

    ResponderEliminar
  3. me ha encantado el post, no soy seguidora de MCQueen, pero gracias a este post me doy cuenta de lo que ha perdido el mundo de la moda y del espectáculo!Gracias por este post....

    ResponderEliminar
  4. Querida, es el mejor obituario que he leído en mucho tiempo, enhorabuena.

    Recuerdo que en realidad, yo no conocía mucho a McQueen, ni comprendía muy bien su teatralidad y fuiste tú quien me instruyó en él; recuerdo que te comenté lo impresionado que me había quedado con su colección The Widows of Culloden, la de otoño 2006 con plaids escoceses, que si no recuerdo mal SJP luego llevó en red carpet...y tú me dijiste lo muchísimo que te gustaba...en fin querida, de algún modo para mi McQueen es muy tú, así que ya sabes: a trabajar por esos sueños, que ese hombre era incansable.

    Muchos besos,
    X

    ResponderEliminar
  5. De todo lo que he llegado a leer sobre él en estos días, esto es, con mucho, lo mejor, lo que más profundamente me ha amrcado y un trabajo excepcional por tu parte...

    ResponderEliminar
  6. Condesa, de lo mejorcito que he leído de todas las páginas que se han llenado de palabras y homenajes a McQueen.

    Su obra era arte, de esos desfiles que estás esperando entre interminables fashion weeks.

    En fin, allí donde esté espero que se dedique a revolucionar al personal como lo hizo aquí

    Besos

    ResponderEliminar
  7. Condesa, como siempre sorprendiendonos, sin duda una despedida perfecta!!!

    Un abrazo!
    Viaje al atardecer
    All About Cities

    ResponderEliminar
  8. lo peor es que se ha muerto un hombre que hacía fifty espectáculo y fifty ropa ponible, eso hoy en día no se da, el que hace ropa comercial es un coñazo, y el que hace espectacularidades no hay por donde venderlas... lo bueno de McQueen en es que tenía una marca perfecta, repleta de su imaginario enfermo y decadente, con puestas en escena memorables y sobre todo con cierta salida comercial... ¡qué mierda!

    ResponderEliminar
  9. God save mcqueen...
    Que grande era realmente..!!

    ResponderEliminar
  10. me ha encantado tu post!!si alex levantara la cabeza lloraría emocionado con este gran discurso!!
    felicidades guapa!!
    yo tampoco me lo creo todavía!!
    a sus pies mi señora condesa

    ResponderEliminar
  11. Yo nunca voy a olvidar esa imagen de una modelo con un tocado enorme de mariposas rojas.
    Acabo de leer que la firma seguirá, así como también se va a realizar el desfile del mes que viene en París.
    Bs!

    ResponderEliminar
  12. Nos has aportado otro punto de vista sobre él, yo también opino que nos ha dado mucho más que los zapatos armadillo..Muy buen post.

    Espero que este link ayude a mitigar un poco el dolor ;)
    http://www.vogue.es/galerias/hey-jimi/1507/image/250508

    Enhorabuena!
    Quizá ya lo sabías, pero por si acaso te aviso.

    Un beso!

    ResponderEliminar
  13. Pues menuda broma sería que hubiera sido un montaje... Tienes toda la razón, era un auténtico mago.

    xoxo
    B* a la Moda

    ResponderEliminar
  14. Increible el post!Me ha puesto la piel de gallina, es lo mejor que he leido tras su muerte. McQueen creaba un espectáculo inigualable y sus creaciones eran auténticas obras de arte, extravagante en ocasiones pero no dejaban de ser fantásticas.



    www.fabulousnoa.blogspot.com

    ResponderEliminar
  15. Si que disgusto.
    Me acuerdo que buscando traje de novia me prove un vestido suyo asi con el cuerpo de cuero como de princesa guerrera que bonito y bien hecho que estaba

    ResponderEliminar
  16. Bravo, bravo, bravisimo.
    Bravo a McQueen por su magnifico legado y bravo a ti por el excelente post.

    ResponderEliminar
  17. Tengo que decir que este es el post que más me ha gustado de todos los que he leido sobre McQueen.

    Este es unos blogs con los que más disfruto!

    ResponderEliminar
  18. Gracias por las imágenes, muchos se han apresurado en hacerle homenajes sin conocer su trabajo de verdad...
    Un beso!!

    ResponderEliminar
  19. Muy buen post. A mi me encantaba!Yo le he dedicado un post "especial" con las 4 cosillas que tenia suyas y que guardare como tesoros

    ResponderEliminar
  20. Mierda¡¡¡¡
    Ya se me han adelantado, yo que quería ser la primera en decirte que un chaleco de los tuyos aparece en Vogue.

    Enhorabuena.
    un beso fuerte. me alegro por ti

    ResponderEliminar
  21. Te ha quedado precioso el post , un homenaje sin duda a un genio que ha decidido dejarnos. bsos

    ResponderEliminar
  22. Aaaahhhh!! Llego directamente de Vogue para darte un *enhorabuena* gigante!!! Un merecido triunfazo más para nuestra Condesa! Un beso enorme y... Hasta el infinito h más allá!!!

    Pd: y q no se me olvide! El mejor post sobre mc queen que he leído, el tuyo! Bss!!

    ResponderEliminar
  23. Acabo de ver el editorial de Vogue inspirado en Hendrix con las chquetas militares de La Condesa..ENHORABUENA!!

    ResponderEliminar
  24. Maravilloso post, sin duda. Primera vez que paso, pero no será la última.

    ResponderEliminar
  25. Es el post mas bonito que he leído sobre un gran diseñador nunca.
    Mi mas sincera enhorabuena.

    ResponderEliminar
  26. Conde,
    Qué gusto leerte, se nota que entiendes de arte, de gusto, de esto..

    No como "otras" que sólo se dedican a presumir sus poseciones y llenan líneas con tonterías que solo demuestran inseguridad y sus graaandes ganas de notoriedad..

    En fin, tu buen gusto, tu estilo y tu arte brilla sin necesidad de disfraces...

    ResponderEliminar
  27. Gracias por un post magnífico. Me ha dejado sin palabras y es un estupendo homenaje a un diseñador irrepetibles. Comparto todas y cada una de tus opiniones y nadie podría haberlo dicho mejor.
    Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  28. Bonito homenaje, y merecido. Hay que fastidiarse que a la gente se la recuerde por lo último que hace!!... los armadillo son lo que son como muy bien has explicado.

    ResponderEliminar

Te cedo la palabra