Hoy leía en el twitter de Derek Blasberg que ya no necesitamos una experiencia cercana a la muerte para ver como toda nuestra vida pasa por delante, simplemente nos basta con bajar por el scroll de nuestro instagram y ahí la tendremos. Cierto.
En mi caso, que tuve blog mucho tiempo antes que instagram, he de decir que pasearme por el blog me causa una verdadera sensación de vértigo en el cerebro. ¿Cómo hemos recorrido un camino tan largo? ¿Cómo pude ser tan insensata de atreverme a empezar todo esto? ¿De dónde demonios sacaba la poca verguenza para hacer todo lo que he hecho y retratarlo en fotos en este blog?
No lo sé, pero ojalá dentro de 5 años vuelva a plantearme las mismas preguntas, querrá decir que sigo siendo igual de insensata (lo cual en ocasiones es sinónimo de valiente) y que no me habré acomodado en el ridículo de la edad.
Las fotos son de Mara Cózar, de cuando aún no era la conocida súper fotógrafa que es ahora y ninguna de nosotras dos tenía hijos. La chaqueta es ella, la Condesa, la que lo empezó todo. Fuerte, parece que fue hace otra vida.
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