lunes, 28 de enero de 2013

Luchando desde la oscuridad

Voy a escribir este post lo más rápido que pueda antes de que el ordenador explote o el reloj me lance un muelle al ojo, visto que algún tipo de "mal fario" tecnológico se ha apoderado de mi, cualquiera de estas dos cosas las siento más que posibles.



Primero fue el móvil, hace ya diez días saltó de mi bolsillo, debió de suicidarse o el ladrón era de guante blanco y suave porque desde luego yo no me enteré. Era un Iphone, así que usando los apps de localización me enteré de que lo tenía algún desgraciado a dos manzanas de mi casa que, apesar de mis mensajes de súplica, claramente no estaba dispuesto a devolvérmelo. Pasé por estados muy parecidos al del duelo: primero la ansiedad (LAS FOTOS! LOS CONTACTOS! LAS APPS! MI VIDAAAA!), después la desesperación (no, no, noooo, qué voy a hacer ahora? morir lentamente abrazada al cargador recordándole!), le siguió la histeria (el iCloud!! por dioses si estáis ahí arriba haced que esté bien configurado y se salve todo) y finalmente la calma y la aceptación (sí!! está todo en la nube, gracias a los dioses del cielo que la custodian, bueno, no pasa nada, era sólo un aparato, calma). Sin embargo, esa calma inicial se fue transformando en una especie de altanería chulesca cuando tuve que hablar con mi operador (¿que me vas a cobrar cuántos riñones por otro Iphone? ¿que todo ese amor que me juraste cuando nos conocimos era mentira y ahora no te importo nada?) y la rabia me hizo decidir que, al fin y al cabo, tampoco se está tan mal sin móvil. Los primeros días lo llevé muy bien, creo que hasta lo agradecí, me sentí feliz, ligera, liviana, descargada del tic nervioso de comprobar el móvil cada minuto y medio, ¿por qué no reconocerlo? creo que me sentía incluso un poco mejor que el común de los mortales por haber conseguido "el dejar de fumar" más pernicioso de nuestros días, la dependencia del móvil. Y creo que es ahí justo cuando busqué mi ruina.

El destino cruel y siempre dispuesto a enseñarte una lección cuando te pones engreído (al menos a mi), hizo que en los días siguientes me perdiera por Madrid conduciendo sin el GoogleMaps en directo, que tuviera que rogarle a un guarda del palacio de los deportes que me dejara un teléfono para que la chaqueta le llegara a tiempo al presentador de la gala, que no pudiera hacer transferencias online sin la firma móvil pero sobre todo, lo peor de todo, que en ocasiones me sintiera en una soledad insoportable sin whasaps acompañándome. La dependencia del móvil no es si no la de nuestra propia soledad, el móvil es la televisión encendida de fondo del nuevo siglo.

Ya lo he entendido, ya lo reconozco, ya he rogado a otra teleoperadora que me acoja entre sus brazos como buena oveja descarriada, sin embargo los dioses, siempre caprichosos, me acaban de lanzar otro rayo haciendo que se me bloquee el programa de gestor de emails del ordenador, el "mail" para los macqueros o el "outlook" para los PCs. ¿Puede haber algo más cruel? Yo creo que no...así que ya está, doblegada y rendida, humildemente pido por favor que vuelva mi Iphone, que mi Mac vuelva a comportarse como era, que Steve Jobs desde las alturas perdone mi impertinencia y me mande una señal del mejor servicio técnico de Aple en Madrid. Lo siento amigos, no se puede luchar desde la oscuridad de la incomunicación absoluta.

Las imágenes que acompañan al post son de una instalación del museo de arte moderno de San Francisco, no sé si se entiende bien en el video cómo está hecha, cientos de luces que se encienden y apagan en sincronía dando forma a dos luchadores de boxeo. Alucinante


jueves, 17 de enero de 2013

Adiós 2012, bienvenido 2013

Un mes exacto ha pasado entre gastroenteritis, turrones, gripe, champagne, otra gripe y la vuelta a la normalidad. El 2012 quiso despedirse con toda la traca posible para que no lo olvidásemos, imposible hacerlo en cualquier caso. El 2012 fue el año en el que el que nos nominaron a los Vogue "Who's on next", en el que fuimos solidariamente divertidos, paseamos por México, llegamos a Dubai y acabamos siendo súper héroes, hicimos fotos maravillosas, encontramos a nuestro equipo soñado y cumplimos dos años en Speed&Bacon, pero sobre todo, 2012 fue el año en el que hicimos todo esto con una preciosa churumbela colgando del brazo. 2012 fue el año en el que nació Olivia, la Heredera más perfecta que ha visto condado alguno y que no se ha perdido ni un sólo acontecimiento del pasado año. En este nuevo año, existen las guarderías y, aunque traigan un menú de virus muy completo, van a hacer que el 2013 sea más fácil, estoy segura. Espero que vosotros también hayáis encontrado vuestra particular "guardería" para que este año sea más fácil de afrontar.

¡Mis mejores deseos!

Sólo queda dar las gracias al 2012 y saludar al 2013 con entusiasmo.




Gracias SModa por pensar en nosotros para vestir a Mónica Naranjo en vuestra revista. Y gracias Mónica Naranjo por elegir nuevamente nuestra chaqueta para vestirla en el programa "Tu cara me suena", mencionarnos en Twitter el día de la emisión y hacernos vivir un auténtico tsunami 2.0 esa misma noche. Muy alucinante el fenómeno fan arrollador que desata Mónica Naranjo, hubo hasta un chico que nos escribió indignado porque no habíamos subido inmeditamente las imágenes de Mónica luciendo nuestra chaqueta en la web. Cuando recibimos estas cosas nos encanta porque nos dan a entender que hay gente que piensa que tenemos capacidad y medios humanos para hacerlo, es decir, que hay un "departamento de RR.PP." o un "responsable de medios" que debería gestionar estas cosas al momento y al que habría que azotar por no haberlo hecho. Aaaayyy almas cándidas, cuán distinta es la realidad de la vida.




Gracias José Herrera por sacar nuestras hombreras en movimiento en MujerHoy.


Y gracias Gabriela Bilbao por sacarnos en el Telva de Enero 2013, no puede haber mejor manera de empezar el año.

A todos muchas muchas gracias por tan inolvidable año. Seguiremos luchando para que el 2013 sea mejor.