viernes, 16 de enero de 2015

Una mercería en París

#AlhablaLaCondesa

Soy consciente de la curiosidad que despiertan las mercerías porque:

1) Veo las caras de los parroquianos cuando atraviesan sus puertas y quedan boquiabiertos ante el exceso de materiales coloridos que vierten sus paredes
2) A mí misma me la provocan

Llevo ya cinco años peinando las mercerías de Madrid, gracias a ellas empecé mi negocio, gracias a ellas sigo manteniéndolo en pie cuando me fallan de última hora los proveedores profesionales y, gracias a ellas, sigo innovando al encontrar perlas perdidas en secciones inimaginables.  Me jacto, a mucha honra, de entrar en Pontejos y ser saludada por mi nombre (o al menos por mi título nobiliario) porque, aún con todo los galones que llevo a las espaldas, no hay mes que no me toque hacerme el tour de las mercerías.

Fiel a la costumbre, en París no pude resistirme a los escaparates de ULTRAMOD.



 




Si alguna vez estáis por París y os sentís con ganas de pagar 8€ por un dedal dorado no dudéis en ir a

Ultramod

14 Rue Monsigny
75002 Paris