Un día intenso

Abre la primavera y con ella empieza la temporada de presentaciones de prensa y eventos en Madrid. El día preferido por todas las agencias es el jueves, así ocurrió la semana pasada que se juntaron tantos acontecimientos en un mismo día que me hicieron recordar que ya es hora de rescatar la bici plegable del garaje.

Por la mañana asistí a la reapertura de "El Brocante", que tras el éxito cosechado en la temporada navideña ha estado unos meses de obras y vuelve a abrir con más fuerza. Tan bonito como antes o más si cabe, da cabida a los muebles de Federica&Co, la ropa de Sister Jane, los tocados de Mimoki y un sinfín más de cosas preciosas que hacen de este lugar un imprescindible de la capital sin haber cumplido medio año.

A mediodía estuve en Chanel disfrutando una vez más de la presentación de la nueva colección de invierno, esa tan espectacular que vimos caminar el mes pasado por una especie de bosque tenebroso resultado de la erupción de un volcán, mezcla de femenino y masculino, oscura y elegante, es probablemente una de las colecciones de Chanel que más me han gustado últimamente así que comprenderéis que le dediquemos un post en exclusiva en pocos días.

Por la noche tuve el honor de asistir al evento que organizaba Carerra y Carrera en el Teatro Real. El año pasado la firma española de joyería creó el premio "La maja de los Goya" por el cual premia a la actriz mejor vestida en la gala de los Goya con una joya única valorada en 25.000€. Entiendo que el premio ha de ser una motivación extra para que nuestras actrices se esmeren en la alfombra roja, no me puedo imaginar mayor chollo que vestirte fabulosamente con un vestido prestado y que además  te premien por ello. La ganadora del año pasado fue Goya Toledo y la de éste Lidia Bosch.

Boris Izaguirre y Laura Sánchez fueron los presentadores del premio.

De madrugada en la fiesta viví junto al Consorte uno de esos raros (por escasos) pero mágicos momentos en los que te presentan a unos completos desconocidos en mitad de una fiesta y surje una conversación a cuatro voces que no se acaba hasta que te barren del sitio y te hacen desear tenerles como nuevos amigos. De pequeños hacíamos amistades enarbolando en el parque el coche más rojo o la comba más rosa, pero de mayores las conversaciones de superficie cada vez son más frecuentes y con ellas las decepciones, por eso conocer a Josephine y a Hugo el jueves pasado fue una suerte que no podíamos dejar pasar. Ella es francesa, él italiano, viven en Madrid, él es publicista, ella es fotógrafa. Los dos son increíbles pero por ahora sólo puedo presentaros a Josephine a través de su trabajo como fotógrafa cubriendo la Alta Costura de París para la revista Telva, sus fotos son simplemente maravillosas y podéis lleváoslas a casa gracias a su tienda virtual.

Aparte de la moda y su familia Josephine tiene otra pasión por la que es capaz de hacer cualquier cosa, los toros. José María Manzanares ha sido fotografiado por genios como Peter Lindbergh o Bruce Weber, pero sólo una francesa genial como Josephine se ha unido a la cuadrilla del torero para viajar con ellos como uno más durante meses. Atravesar el país de punta a punta en coche, dormir en gasolineras, compartir vinos y penas le ha permitido publicar el libro "Peajes, en la carretera con José María Manzanares" donde podemos asomarnos a la realidad de esta profesión desde la estética más artística.

El torero hablando con su madre

Josephine me comentaba que así como en España asociamos a los seguidores del toreo con una mentalidad más conservadora, en Francia por el contrario es propio de bohemios y gente de mentalidad liberal. Curioso. Yo aquí por suerte tengo la oportunidad de discutir las contradicciones que me genera el mundo del toreo con mi amigo David, grandioso experto que gracias a su blog "All toros" ha conseguido convertirse en uno de los críticos taurinos más seguidos y respetados. Enhorabuena a David por ese trabajo de hormiguita por fin reconocido.

Feliz semana a todos, los que estáis de vacaciones y los que las ansiáis,

La Condesa que ve como el mes de Abril se le escapa en un abrir y cerrar de ojos