El código de vestimenta en esta ciudad está claro: casual, casual y más casual cuando no es ropa de deporte directamente. De hecho en el barrio en el que nos estamos quedando, que por cierto se llama La Marina (bello nombre ;-), absolutamente todo el mundo va en ropa de deporte porque se pasan el día entrenando junto al mar. Por suerte cuando digo ropa de deporte no me refiero a unos leggins con pelotillas y una camiseta de Bacardi noche-en-blanco que es lo que se suele ver en los gimnasios españoles, no, aquí van con una equipación de los más pro, pero no les saques de ahí.
Esta señora sin embargo lleva el casual muy elegantemente, me contó que solía trabajar para la boutique de Christian Dior y desde luego creo que se nota en cómo lleva la chaqueta deconstruida y lo impolutas que tiene las uñas rojas. Tiene algo, allure lo llaman.
Os dejo que nos vamos a Las Vegas a celebrar el cumpleaños del Consorte, yujuuuuuuu. ¿Qué le regalo? En Las Vegas todo es posible
Esta señora sin embargo lleva el casual muy elegantemente, me contó que solía trabajar para la boutique de Christian Dior y desde luego creo que se nota en cómo lleva la chaqueta deconstruida y lo impolutas que tiene las uñas rojas. Tiene algo, allure lo llaman.
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