Se acabó Cibeles y yo empecé una gripe que me tiene entretenida en investigar las diferentes consecuencias que tiene tal enfermedad en un asalariado frente a un autónomo. Donde antes me quedaba en casa ahora me arrastro de pared en pared hasta llegar a la puerta de la calle, donde antes tenía fiebre ahora considero que es porque hace calor, donde antes me veía imposibilitada para conducir ahora me automedico y puedo hasta con vehículos pesados. He encontrado la vacuna definitiva para la gripe, el alta en autónomos.
Mientras me recupero para poder contaros lo contenta que estoy de que los desfiles de El Ego de este año fueran buenísimos, os dejo con una foto del front row del desfile de Maya Hansen y American Pérez quienes, por ser los últimos en desfilar, tuvieron el honor de contar con la presencia del patrocinador de El Ego, Burguer King. Así es como en un momento preciso espacio temporal se juntaron en un mismo banco (os pido que observéis la foto con detenimiento) una serie de personajes que desde el otro lado yo no podía quitar el ojo de encima:
Feliz fin de semana,
La Condesa espesa
- El rey de Burguer King, me encanta que un noble sea el patrocinador de El Ego, claro está por mi propia condición, pero no puedo dejar de sentir que su presencia en la pasarela es cuan lo menos...perturbadora.
- Carmen Lomana en la parrrrrilla que es ella le gusta estar. Me produce admiración la santa paciencia que tiene esta mujer para atender y hacerse fotos con todo el que se le acerca sin perder la sonrisa, Carmen tiene un poder hipnótico sobre la chiquillería.
- Fan de los corsés de Maya Hansen con amigdalítis severa.
- Doble de MAM que lucha por desviar los ojos de la hinchazón que sufre su compañera (de hecho tengo otras dos fotos en las que le he pillado mirándole directamente a los OjOs).
- Juanma Bajo Ulloa que se ha dado cuenta de mi presencia y no le gusto.
- La protagonista del corto dirigido por Juanma Bajo Ulloa para Larios (el único bueno de los vistos hasat ahora por cierto) observando a su vecina de corsé y preguntándose si no debería arrancarse la cabeza y ponérsela entre los pechos como única medida para llamar la atención.
- Un señor, un señor padre, abuelo, con un fantástico tono de piel, que también se ha dado cuenta de mi presencia y me mira, me implora algún tipo de aclaración, ¿qué es esto y qué hago aquí? parece que me dice con la mirada
- Un niño, un nieto que observa de reojo las primeras grandes ubres en vivo y en directo de su vida, me recuerda a la escena de la estanquera de Amarcord.
Feliz fin de semana,
La Condesa espesa