Los perros pop de Felipao

Gracias al blog me han pasado muchas anécdotas, una de las mejores la protagonizada por Felipao, procedo a contarla. Hace mucho tiempo escribí un post sobre Kielh's y para ilustrarlo sacaba una foto de un falso Poppi que le había hecho al Consorte después de caer rendida ante uno que vi en la tienda In Dietro. Tan contenta me encontraba con mi reconocido plagio y tan poca gente creía que me leía que hasta cité al autor y por supuesto al nombre de sus conocidas esculturas. Al día siguiente me llegó un mail a mi bandeja de entrada: "Querida Condesa, su Consorte se merece algo mejor que ese vulgar plagio, por favor póngase en contacto conmigo y vemos como superar su decadencia. Firmado, Felipao". ¡Zas! no sabía si reir o llorar de verguenza, pero inmeditamente me hice fan de alguien con tan buen sentido del humor y alertas de google instaladas.

Aún no tengo un Poppi en propiedad (lamentablemente hacerte emprendedor excluye hacerte comprador de obras de arte) pero sí he tenido la suerte de conocer a Felipao personalmente e incluso ir a visitar el estudio donde nace cada escultura. Los Poppis son bullg-dogs franceses a tamaño natural, cada uno distinto de los demás, cada uno con su nombre propio y su historia particular que salen del imaginario de Felipe, su creador.

La historia de Felipe también es particular, como el patio de mi casa, ejecutivo con una larga carrera en varias multinacionales, continuos viajes en avión, reuniones interminables, adicciones a varios teléfonos móviles y ese perfil general que tan bien podemos imaginarnos como de éxito, un día decide que su pasión por el coleccionismo de arte pop tiene que llevarle a otro lugar donde sea más feliz. En su entorno le tachan de loco cuando renuncia a la tranquilidad de un sueldo fijo por aprender a pintar, esculpir, molderar sin un objetivo previamente definido; sin embargo los meses van pasando y una idea se forja en su cabeza. Nacen los Poppis y Felipe da un salto cuántico (expresión copiada de Luis Passage Privé que también dió otro de la auditoría a la moda y los muebles).

A día de hoy y en menos de dos años los Poppis ya nos los podemos encontrar decorando muchas de las tiendas y los bares más punteros de la capital y muchos son los que han decidido adoptar a una de estas particulares mascotaspara que les hagan compañía. Podéis adoptar uno ya hecho, encargar uno especial a medida o decantaros por la nueva tendencia de Felipao, los neones.

Como veis este hombre no para, tenéis la oportunidad de ver de cerca sus creaciones en una exposición que justo inaugura hoy:

"Felipao esculturas únicas de diseño pop"
Hotel DormirdCine
Inauguración miércoles 30 de marzo a las 20:00pm
c/ Príncipe de Vergara, 87

Abrazos,
La Condesa en una semana canina

Compañero canapero

Lo confieso sin atisbo de verguenza alguna, soy una canapera profesional.

Con la mayoría de los eventos al final de la tarde no te da tiempo a pasar por casa a cenar, por lo que llegar al sitio en cuestión y regarte de forma gratuita con alcoholes varios sólo sirve para que acabes prometiendo regalar chaquetas a diestro y siniestro como si de tarjetas de visita se tratasen (sorry, not possible). Con el objetivo de evitar desastres y sobre todo porque soy de muy-muy buen comer suelo lanzarme a por los canapés, para sonrojo de mis acompañantes, como si no hubiera un mañana. Sin embargo la semana encontré a alguien con el mismo ansia impúdica que yo, alguien cuya acompañante me confesó que había rehusado comer su pienso habitual en casa porque, de alguna manera inexplicable, sabía que iba a un lugar donde podría mendigar a gusto.

Su mirada de concrentración es sólo comparable a la de los samurais antes de entrar en combate. Entre él y yo acabamos con todo un ejército de sandwiches de jamón.

La Condesa Blanca y la Condesa Azul Mar

Me sentía mal por haber publicado un post con sólamente dos fotos de las apariciones en prensa de las nuevas chaquetas Condesa, así que lo acabo de editar para completarlo con fotos que me puse por toda la habitación cuando estuve diseñando la colección de verano. Ya os conté que está inspirada en la costa amalfitana y su esplendor en los años 50.

Durante esta colección dudé mucho si dejar de lado el espíritu militar y presentar algo totalmente distinto o mantenerme fiel al principio. Al final hay ciertas decisiones que ni yo misma puedo tomar, he creado una criatura que ya no es sólamente mía y que tiene vida propia, así que si todo el mundo asocia las chaquetas de La Condesa al estilo militar, no soy nadie para negarlo. Además es que este patrón en concreto lo hacemos tan tan bien en el taller que sería un desperdicio retirarlo, casi una traición a los orígenes, nada, hemo decidido dejarlo e ir reinventándolo cada temporada con colores y detalles nuevos.

En esta ocasión la costa amalfitana nos trajo el azul eléctrico de su mar y el esplendor que vivió en los años 50 el blanco y el negro, así nacieron la Condesa Azul Mar y la Condesa Blanca. Como veis no nos matamos mucho con los títulos pero es como las llamamos en taller y preferí no liarnos con decisiones marketinianas de por medio.

Fotos que nos inspiraron:

Las modelos luciendo los primeros prototipos:
(bellas Esther y Paz)

Las chaquetas finales:

La Condesa Azul Mar, a la venta aquí.

¿Veis que de los prototipos a la pieza final hay cambios en los colores de lo cordones de los bordados? Y en los vivos de los bolsillos, de las trabillas, uhhhh, de la primera chaqueta que se hace hasta la que dices "ÉSTA" la cantidad de minidecisiones y cambios que la alteran en el proceso son muy curiosos. Muchas veces son cosas que ni dependen de ti, un proveedor que te sirve mal, un error de la modista, un género que se cose mal y ZAS, cambio de última hora.

La Condesa Blanca, a la venta aquí.

La prensa:

Revista Woman de marzo, gracias.

Revista Looc (sólo distribuye en Madrid), gracias

Y yo:


La cara de tolais es porque nos acababan de regalar unos anillos de compromiso de Tiffany's...de caramelo!

Abrazos,
La Condesa multicolor